Posiblemente te preguntes, ¿qué sucede si uno de tus herederos es menor de edad o incapaz? ¿Cómo se gestiona su herencia legalmente?
El heredero es aquel que sucede a título universal, es decir, por la totalidad o parte alícuota de la herencia: compuesta por bienes, derechos y obligaciones.
La cualidad de heredero se adquiere desde el mismo momento del fallecimiento del causante, tal y como establece el Código Civil en su artículo 661 cuando indica que: “Los herederos suceden al difunto por el hecho sólo de su muerte en todos los derechos y obligaciones”.
La representación del menor será normalmente ejercida por sus padres, que ostentan lo que llamamos patria potestad (o el que de ellos viva, si hablamos de la sucesión de uno de ellos). Por tanto, serán los padres los que aceptarán la herencia en nombre y representación de sus hijos y consentirán el consiguiente reparto de los bienes.
Ahora bien, aceptar la herencia, siendo un acto de amplísimas consecuencias, se entiende que es menos lesivo para los intereses del menor que renunciarla. Es por ello que la norma exige, en los casos de renuncia, una especial precaución y así la renuncia a la herencia en representación del menor exigirá de autorización judicial para evitar un posible perjuicio para ellos, salvo que el menor tenga 16 años y lo haga en la escritura pública.
Por lo tanto, lo que se adquiere desde el momento del fallecimiento del causante sobre quién tenemos derecho de heredar, es la posibilidad de aceptar o no esa herencia. Si la aceptamos, dejamos de ser herederos para convertirnos en propietarios de los bienes heredados.
Es crucial tener en cuenta estas situaciones especiales, ya que pueden presentar desafíos únicos en el proceso de herencia.
Describiré las condiciones necesarias para que una persona sea considerada capaz de heredar, las situaciones en las que un heredero puede ser considerado incapaz, y quién es responsable de aceptar la herencia de un incapaz.
Además, explicaré el papel del administrador testamentario y cómo se gestiona el proceso legal de la herencia de un heredero menor de edad.
Comprender estos aspectos legales puede ser esencial para proteger los derechos y bienes de los herederos menores de edad o incapaces.
La Ley protege los derechos de todas las personas que tienen derecho a heredar una propiedad o bienes después de la muerte de un ser querido.
¿Cuándo se dice que una persona es capaz de heredar?
Cuando se habla de herencias, es importante saber en qué momento una persona es considerada capaz de heredar.
En términos generales, se puede decir que una persona es capaz de heredar si cumple con ciertas condiciones legales y mentales que le permiten tomar decisiones informadas sobre la herencia que le corresponde.
Una de las condiciones más importantes es que el heredero debe ser mayor de edad.
En la mayoría de los países, la mayoría de edad se establece a los 18 años, por lo que una persona que tenga menos de esa edad no puede heredar de manera directa.
Si el heredero es menor de edad, es posible que se designe a un tutor o curador legal para que tome decisiones en su nombre.
El tutor o curador se encargará de administrar la herencia hasta que el heredero alcance la mayoría de edad.
Otra condición que debe cumplir el heredero es tener capacidad legal para tomar decisiones.
Esto significa que no puede haber ninguna restricción legal que le impida tomar decisiones sobre la herencia.
Por ejemplo, si el heredero tiene una discapacidad mental o está bajo tutela legal, es posible que no tenga la capacidad legal necesaria para aceptar la herencia.
En este caso, es posible que se designe a un tutor legal para que tome decisiones en su nombre.
Además de la capacidad legal, el heredero también debe tener capacidad mental para comprender las implicaciones de la herencia.
Es decir, debe ser capaz de entender el valor y la naturaleza de la herencia, así como las consecuencias de aceptar o rechazar la misma.
¿Cuándo un heredero es incapaz?
En el ámbito del derecho sucesorio, existen situaciones en las que un heredero puede ser considerado incapaz de recibir una herencia.
A continuación, explicamos cuáles son algunas de estas situaciones:
Menores de edad: Un menor de edad se considera incapaz de recibir una herencia por sí solo, ya que legalmente no tiene la capacidad para tomar decisiones por sí mismo. En este caso, la herencia se administrará por un representante legal, que será el encargado de gestionar los bienes y patrimonio que le corresponda al menor hasta que alcance la mayoría de edad. Este representante puede ser uno de los padres del menor o un tutor nombrado por el juez.
Personas con discapacidad: Las personas con discapacidad también pueden ser consideradas incapaces de recibir una herencia. En este caso, se requiere la designación de un tutor o curador para administrar la herencia en su nombre. El tutor o curador deberá presentar una cuenta de administración cada cierto tiempo, para garantizar que la herencia está siendo gestionada de manera adecuada y en el interés del heredero.
Personas con trastornos mentales: Si un heredero tiene un trastorno mental que le impide tomar decisiones adecuadas sobre su patrimonio, puede ser considerado incapaz de recibir una herencia. En este caso, también se requiere la designación de un tutor o curador que administre la herencia en su nombre.
Personas declaradas en quiebra: En algunos casos, una persona puede ser declarada en quiebra y se le puede impedir recibir una herencia. Esto se debe a que el patrimonio del heredero podría ser utilizado para pagar sus deudas pendientes y no para su beneficio personal.
Es importante tener en cuenta que estas situaciones no necesariamente excluyen a un heredero de recibir una herencia, sino que simplemente requieren de la designación de un representante legal o curador para administrar la herencia en su nombre.
Además, en algunos casos, la designación de un administrador testamentario puede ser necesaria para asegurar que la herencia se administre de manera adecuada y en el interés del heredero.
¿Quién acepta la herencia de un incapaz?
En el caso de que un heredero sea considerado incapaz, es importante tener en cuenta quién es responsable de aceptar su herencia y cuáles son las obligaciones legales que conlleva.
La aceptación de la herencia de un incapaz se rige por las mismas normas que la aceptación de cualquier otra herencia.
En primer lugar, es importante distinguir entre dos situaciones diferentes: cuando el heredero incapaz tiene un tutor o curador nombrado por un juez, y cuando no lo tiene.
Si el heredero tiene un tutor o curador, será esta persona quien tenga la responsabilidad de aceptar o rechazar la herencia en su nombre.
Si el heredero incapaz no tiene un tutor o curador, se designará a un administrador judicial que actuará como representante legal del heredero en todo lo relacionado con la herencia.
El administrador judicial será nombrado por el juez a petición de cualquier interesado, incluyendo a los propios herederos incapaces, y su función será proteger los intereses del heredero en el proceso de aceptación de la herencia.
En cualquier caso, es importante tener en cuenta que la aceptación de la herencia de un incapaz conlleva una serie de obligaciones legales.
Por ejemplo, el tutor, curador o administrador judicial debe velar por los intereses del heredero y gestionar adecuadamente los bienes que se encuentran en la herencia.
Además, es importante tener en cuenta que, en algunos casos, puede ser necesario obtener la autorización de un juez para llevar a cabo ciertas acciones relacionadas con la herencia del incapaz.
Por ejemplo, si se va a vender algún bien heredado, se necesitará la autorización del juez para hacerlo.
¿Qué es el administrador testamentario?
El administrador testamentario es una figura importante en el proceso de herencia que es designada por el testador o por un juez para asegurar que se cumplan los términos del testamento y se distribuya la herencia de acuerdo a lo establecido en el mismo.
Es importante destacar que la figura del administrador testamentario solo aparece en los casos en que hay un testamento y no existe un albacea designado.
La función principal del administrador testamentario es asegurarse de que los bienes del fallecido sean administrados y distribuidos de acuerdo con las disposiciones del testamento.
El administrador testamentario también tiene la responsabilidad de proteger y conservar los bienes del fallecido hasta que se resuelva el proceso de distribución de la herencia.
Por lo tanto, esta figura es responsable de realizar un inventario detallado de los bienes del fallecido, incluyendo cualquier propiedad, dinero en efectivo, inversiones, cuentas bancarias, entre otros.
Una vez que el administrador testamentario haya realizado el inventario de los bienes del fallecido, deberá pagar todas las deudas y obligaciones pendientes, tales como impuestos, préstamos, facturas médicas, entre otros.
Después de pagar estas deudas, el administrador testamentario distribuirá los bienes de acuerdo con las disposiciones del testamento.
En algunos casos, el administrador testamentario también puede tener la responsabilidad de vender bienes para pagar deudas pendientes o para hacer distribuciones de herencia.
Es importante destacar que el administrador testamentario no tiene autoridad para tomar decisiones arbitrarias o para actuar en su propio interés.
En cambio, debe actuar de acuerdo con los términos y disposiciones del testamento y siempre actuar en el mejor interés de los herederos.
El administrador testamentario también está sujeto a supervisión judicial para garantizar que cumpla con sus obligaciones y responsabilidades.
¿Quién acepta la herencia si el heredero es menor de edad?
Cuando se trata de una herencia y el heredero es menor de edad, la situación puede ser complicada, ya que un menor de edad no tiene capacidad legal para aceptar la herencia directamente.
En este caso, la Ley establece ciertas medidas para garantizar que los intereses del menor estén protegidos y que la herencia se maneje adecuadamente hasta que el heredero alcance la mayoría de edad.
El primer paso es identificar quiénes son los herederos legales del menor.
Generalmente, los padres del menor son los primeros en línea para aceptar la herencia en su nombre, seguidos por otros familiares cercanos si los padres no están disponibles o no son adecuados para el rol.
Una vez identificados los herederos legales, el siguiente paso es nombrar a un administrador de la herencia, también conocido como administrador judicial.
Esta persona será responsable de manejar la herencia en nombre del menor y tomar todas las decisiones necesarias en su nombre.
El administrador es nombrado por el juez de la sucesión y generalmente es un abogado especializado en herencias.
El administrador tiene la obligación legal de tomar decisiones en el mejor interés del menor, lo que incluye administrar la propiedad, pagar deudas, impuestos y gastos necesarios.
Además, el administrador está obligado a presentar informes periódicos y proporcionar cuentas detalladas de los ingresos y gastos de la herencia.
Una vez que el menor alcanza la mayoría de edad, puede aceptar la herencia por sí mismo.
Si el menor decide no aceptar la herencia, el administrador debe transferir los bienes a los herederos legales. Si el menor decide aceptar la herencia, el administrador debe transferir los bienes al menor.
En el caso de que un menor sea el beneficiario de una herencia a través de un testamento, el proceso es similar.
Un administrador será nombrado por el juez de la sucesión para manejar la herencia hasta que el menor alcance la mayoría de edad. El administrador deberá tomar las mismas medidas que en el caso de una herencia sin testamento.
Conclusiones en caso de herederos menores de edad o incapaces
En conclusión, el proceso legal de la herencia puede ser complicado, especialmente en casos donde el heredero es un menor de edad o una persona incapaz.
Es importante entender las condiciones necesarias para que una persona sea considerada capaz de heredar, así como las situaciones en las que un heredero puede ser considerado incapaz.
En tales casos, es necesario que una persona o entidad sea nombrada como administrador testamentario o representante legal del heredero, quien será responsable de aceptar la herencia en nombre del heredero y administrarla de acuerdo con las leyes correspondientes.
En el caso de un heredero menor de edad, se requiere que un tutor legal acepte la herencia en nombre del menor y la administre hasta que el menor alcance la mayoría de edad.
Además, si un testamento no nombra a un tutor legal específico, la corte puede nombrar a alguien para que cumpla con este rol.
Por otro lado, si un heredero es considerado incapaz, se requiere que una persona o entidad sea nombrada como tutor legal para aceptar la herencia en nombre del heredero y administrarla de acuerdo con las leyes correspondientes.
Es importante destacar que es necesario conocer y respetar los procedimientos legales para garantizar la protección de los derechos del heredero menor de edad o incapaz y evitar posibles conflictos o reclamos legales.
Es habitual el supuesto en el que la venta de los bienes heredados se hace casi con carácter inmediato a la aceptación de la herencia; así, por ejemplo, los hermanos que venden la casa recién heredada de sus padres.
Aquí, de nuevo, nos encontramos ante un supuesto de especial protección y, por ello, para realizar esa venta se necesitará de la correspondiente autorización judicial para evitar posibles abusos.
Por último, decir que la administración y protección de los derechos y bienes adquiridos en herencia por el menor corresponderán siempre a quienes le representen, sin perjuicio de que, alcanzada la mayoría de edad, pueda él mismo reanudar o complementar esas actuaciones, e incluso solicitar a sus representantes, sean sus padres o no, la rendición de cuentas correspondiente si entiende que no actuaron correctamente.
Como se aprecia, son temas complejos, que hay que estudiar caso a caso.
“Una forma molt personal d’entendre les empreses i els emprenedors”
Llav@-neres
Assessoria i Gestió
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