Así vigila Hacienda los ingresos y los gastos que realizan los negocios

MÁS DE UNA VEINTENA DE BASES DE DATOS
Hacienda cuenta con innumerables fuentes de información sin necesidad de visitar los negocios.
Hacienda conoce los ingresos y gastos de los autónomos, a veces, mucho antes de que los presenten en las declaraciones de IVA, IRPF o Sociedades.
El avance de las nuevas tecnologías ha hecho que la Agencia Tributaria cuente con un flujo de información constante que procede de más de una veintena de fuentes diferentes y que le permiten vigilar muy de cerca cualquier posible fraude en los negocios.
La Agencia Tributaria (AEAT) ha puesto nuevamente en su punto de mira a autónomos y sociedades obligados a tributar el IVA y sociedades.
De esta forma, los profesionales por cuenta propia y las pymes podrían recibir una carta avisando de su intención de cruzar datos de tus cuentas bancarias, tanto de las que son titulares como de las que tienen autorización, con las declaraciones del pasado ejercicio.
Aunque se trata de un procedimiento novedoso Hacienda advierte de que estas revisiones se realizaran solo cuando se detectan incoherencia en los importes declarados. La AEAT anuncia visitas para realizar comprobaciones y regular in “situ”.
La introducción de herramientas como el Big Data o la Inteligencia Artificial -que han facilitado los cruces de información-, así como la entrada del SII (Suministro Inmediato de Información), ha hecho que la Agencia Tributaria pueda detectar el fraude de los pequeños negocios en cuestión de días.
El programa de investigación marca la mayor parte del día a día de los inspectores de Hacienda. En el plan de selección de los técnicos entran algunos de los negocios que presentan discrepancias entre lo que se declara y lo que el Fisco conoce por sus bases de datos.
"Cuando nosotros incluimos en este plan a un contribuyente es porque tiene una discrepancia importante", aseguró José María Mollinedo, secretario general del sindicato de técnicos de Hacienda (Gestha).
Cuantas más discrepancias tiene un contribuyente, más posibilidades tendrá de ser llamado.
Esas discrepancias pueden ser muy variadas: "personas que presentan bajas rentas o bajos beneficios y que, sin embargo, tienen desde vehículos de gama alta hasta embarcaciones recreativas o incluso son titulares de una tarjeta visa oro. Ese tipo de cuestiones, que son signos externos, ya nos determinan y levantan las sospechas", explicó José María Mollinedo.
Para hallar estos indicios, se utilizan fuentes de datos de todo tipo: "notaría, tráfico, registros públicos de embarcaciones y de aeronaves, de hípica e incluso de procedimientos judiciales”.
Sin embargo, las más importantes para detectar el fraude de los autónomos son las que se recaban con la ayuda de las entidades financieras: desde líneas de crédito, hasta ingresos y retiradas de las cuentas bancarias.
Ésta es posiblemente una de las informaciones más valiosas con las que cuenta la Agencia tributaria, porque permite conocer casi al detalle el dinero que ha movido el autónomo y si la suma coincide con lo que ha declarado.

Incoherencias tributarias
El motivo principal para recibir una de estas misivas es el descuadre en los ingresos declarados en tu Renta del año anterior y en tus declaraciones de IVA
también del pasado año.
La señal de alarma sobre infradeclaración de ingresos la dará la falta de coincidencia en los resultados al comparar los modelos trimestrales de IVA e IRPF, 330 y 130 con sus correspondientes modelos anuales, 390 y 190.
Esta notificación no asegura infracción fiscal, tan solo se trata de un posible toque de atención. Eso sí, tendrás que estar preparado para una posible visita en la que tendrás que aportar documentos justificativos.

Control de los movimientos bancarios del autónomo
La Agencia Tributaria lleva años coordinando su acción de prevención del fraude fiscal y lucha contra el blanqueo de capitales con las entidades financieras.
Éstas últimas son una pieza clave para Hacienda ya que no sólo tienen la obligación de facilitar los datos sobre cualquier movimiento de un cliente que el Fisco les solicite en el marco de una investigación, sino que también deben informar a la autoridad fiscal sobre las transferencias, ingresos y salidas de efectivo que superen ciertos límites marcados por Ley.
De este modo, Hacienda conoce lo que los autónomos ingresan y sacan de sus cuentas por dos vías diferentes.
"La primera de ellas es la información que el banco reporta anualmente a la Agencia Tributaria, sin necesidad de que se le requiera. Estos datos son muy valiosos porque muestran con todo lujo de detalles lo que los autónomos facturan realmente, al margen de lo que declaren en sus modelos. Los bancos tienen la obligación de facilitar la suma de los importes pagados y cobrados en las cuentas".
Si, por ejemplo, tiene entradas por valor de un millón, como ingresos, y salidas por 800.000 euros como pagos, ya sabemos "un negocios que puede tener alrededor de 200.000 euros de beneficio. Éste es un indicio del valor añadido bruto que puede tener ese empresario y que nos va a mostrar si, de verdad, declara todo lo que gana".
Pero, además, los autónomos "también tienen la obligación de facilitar a Hacienda cualquier cobro o pago singular que supere los 1.000 euros".
Es decir que toda retirada o ingreso que el autónomo efectúe en el banco por valor superior a los 3.000 euros será reportado automáticamente a Hacienda para que verifique si coincide con el volumen de ingresos y gastos que declare más adelante, ya que la Agencia Tributaria entiende que todas las entradas en la cuenta del autónomo deberían coincidir con los ingresos declarados en sus respectivos modelos fiscales.
Si fueran superiores podría sospecharse de la existencia de ingresos ocultos que se han percibido sin declarar.

Si no hay movimientos en las cuentas, saltan las alarmas
En todo caso, el dinero que se mueve en la cuenta es un indicio incluso cuando los movimientos se hacen fuera del banco.
Con cualquier profesional, saltan las alarmas desde el momento en que no se registra casi ningún movimiento en la cuenta y ningún tipo de consumo diario.
Si un autónomo de cualquier oficio cobra en B habitualmente, lo normal es que no saque dinero de su cuenta, porque con lo que ingresa en efectivo y no declara puede vivir y consumir tranquilamente.
Cuando nos damos cuenta de que el profesional no ha hecho ningún reintegro para el consumo diario, nos saltan rápido las alarmas porque lo que está claro es que nadie vive del aire", explicó el secretario general de Gestha.
En estos casos, en los que existe una sospecha fundamentada de que "hay fraude, muchas veces, no hace falta ni siquiera detectar el propio dinero en B”.
Aunque no descubras la venta oculta, puedes descubrir fácilmente el incremento patrimonial no justificado.
No siempre se puede probar que un profesional que trabaja con clientes particulares está ingresando en efectivo sin declarar ese dinero. En todo caso, “siempre se puede demostrar que no es posible que este profesional viva sin sacar ni mover dinero de la cuenta", añadió José María Mollinedo.
Así pues, se prueba que hay un incremento de patrimonio. "A partir del consumo medio estimado para una familia por el INE, según la composición familiar que esa persona tenga, se le aplicaría el volumen estimado y se llevaría esta ganancia patrimonial no justificada al IRPF, con su correspondiente escala de gravamen", explicó el secretario general de Gestha.

También se verifican los cobros y pagos con tarjeta
Actualmente, son cada vez menos los establecimientos que no cuentan con un datáfono para los pagos con tarjeta.
Y éste es precisamente otro de los lugares en los que Hacienda se fija para detectar posibles fraudes en el colectivo. "Muchas de las ocultaciones de dinero en efectivo se logran destapar gracias a las emisiones de tarjeta, con las que se verifican los cobros y pagos", dijo José María Mollinedo.
"Si una empresa ha vendido, por ejemplo, 200.000 euros y 190.000 euros los ha ingresado por banco por transferencias o pago con tarjeta, hay que analizar si ese negocio no tiene venta en efectivo, porque la venta en efectivo prácticamente no aparece".
En el caso de que se trate de un sector en el que es habitual la venta en efectivo, como bares y pequeños comercios, y sólo se registre el importe de la venta con tarjeta, "eso sería suficiente para que entre en el plan de comprobación porque hay un indicio de que pueda estar ocultando venta pagada en metálico".

Limitación de pagos en efectivo a 1.000 euros
Otra de las bazas de Hacienda para luchar contra el fraude fiscal es limitar los pagos en efectivo por parte de autónomos y pequeños negocios.
Con estas limitaciones, el profesional se ve obligado muchas veces a utilizar los medios electrónicos que, a diferencia del efectivo, dejan siempre huella y son mucho más fáciles de controlar.
Para tener bien vigilados todos los pagos en efectivo, entró en vigor el artículo 7 de la Ley 7/2012, de 29 de octubre, de "modificación de la normativa tributaria y presupuestaria y de adecuación de la normativa financiera para la intensificación de las actuaciones en la prevención y lucha contra el fraude".
Con esta norma se estableció un límite de pagos en efectivo respecto de determinadas operaciones.
No podrán pagarse en efectivo las operaciones, en las que alguna de las partes intervinientes actúe en calidad de empresario o profesional, con un importe igual o superior a 2.500 euros -que bajará a 1.000 en 2021- o su contravalor en moneda extranjera.
El citado importe será de 15.000 euros o su contravalor en moneda extranjera cuando el pagador sea una persona física que justifique que no tiene su domicilio fiscal en España y no actúe en calidad de empresario o profesional.
Sin embargo, este límite tiene los días contados.
El Gobierno informó de que pondrá en marcha un nuevo límite de pagos en efectivo para autónomos, profesionales y empresas a 1.000 euros.
Esto se traduciría en una rebaja del 60% respecto al límite vigente de 2.500 euros fijado en 2012.
Por el momento, la sanción que marca la ley para aquellos que no respeten el actual límite es del 25% de la base de la sanción.

Información de clientes y proveedores
Además de los datos que Hacienda recaba con la colaboración de las entidades financieras, muchas veces, la Agencia Tributaria ya dispone de la mayoría de las facturas de los autónomos sin necesidad de requerirle documentación.
De forma automática, la Agencia Tributaria ya cuenta en su base, cada cuatro días, con toda la información sobre las facturas emitidas y recibidas por empresas en el SII.
Por ello, "aunque un pequeño negocio no forme parte de este sistema, es probable que alguno de sus proveedores o clientes sí lo estén, y aporten información constante de los ingresos y ventas de este autónomo sin que él lo sepa".
Además, los inspectores también cuentan con modelos como el 347 de ingresos y pagos de los empresarios, "en el que también vemos las operaciones que superan los 3.000 euros. Aunque el autónomo no las declare, es probable que sus clientes o proveedores empresarios, sí lo hagan, y ahí también se destaparía el fraude".

Actuaciones por parte de la AEAT
Son muchas las acciones que van a llevar a cabo, algunas de ellas son:

# Visitas a comercios y negocios a pie de calle. Podrán solicitar los datos del programa informático para cotejar con las declaraciones presentadas.
# Revisión de los gastos de explotación para comprobar que son necesarios para la actividad y no gastos “personales”, y por lo tanto deducibles.
# También comprobaran los ingresos/abonos bancarios para cotejar con los ingresos declarados, etc.

“Una forma molt personal d’entendre les empreses i els emprenedors”
Llav@-neres
Assessoria i Gestió